Las rutas del Camino de Santiago reciben cada año la visita de miles de peregrinos. Turistas y amantes de las excursiones a pie harán sus delicias en la ruta del Camino de Santiago Frances.
¿Por qué elegir el Camino Francés?
Sin lugar a dudas, si hubiera que destacar una primera razón por la que merece la pena escoger el Camino de Santiago desde Francia es por su popularidad. En efecto, de entre todas las rutas posibles, la de la ruta francesa es la que más gente reúne.
Eso quiere decir que es la ruta del Camino de Santiago por Francia es la que más posibilidades nos da a la hora de conocer a gente que, en muchos casos puede acompañarnos durante toda nuestra vida.
También hay que decir que, como consecuencia precisamente de que es el más transitado, el Camino de Santiago Francés tiene una dotación en cuanto a infraestructuras superior al resto de rutas. Además, cuenta con ocho rutas alternativas con las que podremos confeccionar un camino a nuestro gusto.
Es así que es el que más albergues tiene a lo largo de su recorrido y el que, en general, más facilidades pone en este sentido. Sobra decir que es el más antiguo, ya que su origen (como la mayoría de rutas planteadas) responde no solo a motivos religiosos, sino también a motivos comerciales.
Eso hizo que, desde tiempos de la alta Edad Media se convirtiera en una ruta muy concurrida y popular en toda Europa. Así, otro punto a favor de esta ruta lo pone su bagaje histórico representado por un patrimonio urbanístico, rural y cultural que viene de varios siglos atrás.
El Camino Francés es la ruta del Camino de Santiago por excelencia
El Camino Francés es la ruta del Camino de Santiago por excelencia. Es la ruta con mayor tradición y la más popular. Es la senda más conocida a nivel mundial, en gran medida, por ser Bien Mundial de la UNESCO.
La ruta del Camino de Santiago francés recorre el norte de la península ibérica desde Saint Jean Pied de Port, última localidad francesa, hasta Santiago de Compostela. Un total de 760 kilómetros divididos en 33 etapas de aproximadamente 25 kilómetros cada una.
Si bien al final del Camino de Santiago está, claro, la tumba del apóstol Santiago el Mayor, el inicio se puede realizar desde cualquier punto de la ruta. Cada peregrino elige un punto de comienzo en función del tiempo del que dispone o de su capacidad física.
Tanto Saint Jean Pied de Port como Roncesvalles, la primera localidad española del Camino Francés, tras su paso por los montes pirineos, son consideradas como puntos de inicio tradicionales. No obstante, Burgos, León, O’Cebreiro o Sarria también son puntos de partida comunes entre los peregrinos que recorren el Camino Francés.
En esta guía del Camino de Santiago francés os hablaremos de cuáles son los aspectos más destacables de esta ruta, así como de los principales motivos por los que constituye una de las que más reclamos tiene para quienes quieran vivir una experiencia inolvidable.
Especificaremos cuáles son sus etapas así como qué duración tienen y qué puntos de interés son especialmente destacables. Muy atento si quieres conocer todo lo que hay que saber sobre el Camino Francés.
Un poco de historia sobre la ruta del Camino de Santiago Francés
El Camino Francés tiene un recorrido de 760 km. Empieza en Saint Jean Pied de Port y en el municipio de Roncesvalles, en Navarra. Como hemos dicho, el Camino Francés surge en el periodo que conocemos como alta Edad Media. Concretamente, entre el siglo IX y el X.
Todo comienza con el descubrimiento del sepulcro del apóstol de Cristo, Santiago. Al parecer, tras su muerte, sus discípulos lo habrían trasladado desde Jerusalén hasta un lugar llamado Pico Sacro.
Este fue el comienzo de una ruta que no solo reunía a fieles que pretendían ir hasta Santiago en señal de penitencia o a la búsqueda de cumplir alguna promesa que hubieran hecho al apóstol.
Fue también una ruta comercial que hizo prosperar a toda Europa gracias a que otorgaba un camino relativamente seguro en los convulsos tiempos de la Edad Media. Eso hace de la ruta del Camino de Santiago Francés una ruta con un gran patrimonio gótico y románico.
Si quieres disfrutar de rutas a pie donde compartir momentos inolvidables, Santiago de Compostela te espera con los brazos abiertos.