Así como ejercitamos nuestro cuerpo mediante una serie de ejercicios que llevan sentadillas, abdominales o simplemente correr, nuestro cerebro necesita tener su propio sistema de ejercicios.

Hemos visto cómo mucha gente utiliza el Sudoku o los crucigramas para entretenimiento, pero es un hecho que este tipo de juegos mejora la capacidad intelectual de quienes acostumbran pasar sus ratos libres jugando algo tan simple como un Sodoku.

También se ha afirmado que una breve dedicación de tiempo a juegos mentales puede ayudarnos no sólo a las habilidades de razonamiento o a la velocidad de respuesta, sino también a tener una mejor memoria e incluso una mente más tranquila.

Y así como una persona que va al gimnasio necesita una rutina de ejercicios para potenciar su fuerza y resistencia, alguien que busca aumentar su capacidad intelectual requiere implementar en su vida diaria ciertas actividades algo mas parecido a una rutina de juegos o ejercicios que sin duda ayudarán a mejorar su inteligencia.

Los siguientes hábitos potenciarán esa posibilidad:

1. Observar

Como se nos ha dicho desde pequeños: «ver no es lo mismo que observar» Observar implica tratar de analizar absolutamente todo lo que se encuentra en tu rango de visión. Cómo fluyen las cosas, cómo se comportan las personas en ciertas situaciones, son algunos ejemplos de lo que se puede absorber. Es decir, no te quedes simplemente con lo que ves.

Trata de pensar en que todo tiene un motivo de ser, para todo existe un proceso y un por que. Al observar te darás cuenta de que durante mucho tiempo se te pasaron cosas que nunca pensaste que estaban ahí. Absorbe lo que te rodea y no dejes de imaginar la imaginación no tiene limites, aliméntate de ella.

2. Aprender

Nunca detengas el proceso de aprendizaje. Existen distintos métodos para seguir esta línea. Podrías estudiar algún curso que te interese o podrías entrar más al mundo que te pertenece. Si abres tu mente y nunca dejas de aprender, estudiar y leer tu cerebro no dirá “es suficiente, ya no pido más” y jamás se detendrá ese proceso.

Aprende de personas que tienen un conocimiento más amplio que tú en ciertas áreas y así no sólo tú recibirás de su parte, sino que es una retroalimentación, ya que también apoyarás el aprendizaje de esa persona.

3. Escuchar

Estos primeros puntos suenan muy obvios, sin embargo, no todas las personas saben explotar sus sentidos, ya que literalmente tenemos que aprender a escuchar, por que muchas veces no sabemos como se debe hacer. Al escuchar lo que te rodea también absorbes una parte del mundo. Si estás afuera, procura no tener todo el tiempo puestos tus audífonos, pues te estás perdiendo de un gran porcentaje de conocimiento.

Al escuchar a la gente en la calle puedes aprender lo que piensan ciertas personas con las que quizás jamás hablarías. De esta forma aprovecharás los sonidos de todas las voces que te rodean y en cierto punto saldrán en forma de alguna idea propia.

4. Ejercitar

No solamente nos referimos a ejercitar tu mente con juegos dedicados a esto. Cuerpo y mente son una unidad ya que trabajan en equipo, si uno no está en su estado óptimo, el otro podría sufrir en consecuencia de esto.

Toma 20 minutos al día para realizar distintos ejercicios (los que consideres convenientes) para dejar respirar a tu mente y que se oxigene. Si tu cuerpo se mantiene en un estado cómodo, tu mente tendrá la seguridad de que está seguro y se podrá centrar en otras actividades.

5. Meditar

Procura dedicarle un descanso a tu mente en este punto. Aunque no es un “apagón”, es una forma de aplicar algunos de los puntos anteriores en una introspectiva. Si comienzas a observar tu mente y cómo se comporta y lo que suelta al momento de meditar, podrás llegar a conocerte un poco más, ya que en esta parte estas relajado y hay una conexión mas directa con los pensamientos y la razón, entonces cuando meditas tu cerebro puede resultar revelador, podrás sentir partes de tu cuerpo que necesitan atención o simplemente relajarás tu intelecto.

Estos podrían parecer puntos básicos para incrementar tu capacidad intelectual. Sin embargo, no todas las personas saben desarrollar estas habilidades. Parte del secreto de la efectividad de estos métodos es implementarlos todos los días sin cansar al cerebro, obviamente. Pero, al igual que el ejercicio físico, si te detienes o si sólo haces las cosas 5 minutos al día, es poco probable que tenga buenos resultados.

Escucha, observa, aprovecha el mundo en el que vives, medita, sueña, nunca dejes de aprender y llegaras lejos.

Referencias:

Cultura Colectiva